Pero no. Él no es un elefante, es un ser humano. Con esta película David Lynch, con un Anthony Hopkins que en cierta escena se sale tanto como sus lagrimillas, nos presenta la historia, basada en hechos reales, de Joseph MerricK, deforme por fuera pero por dentro...
Ahi nos deja un dilema moral, una hipocresia que se confunde con la caridad y una caridad que se hace verdadera (o no) en la hipócrita sociedad. La frase asi puesta queda confusa, pero es fiel al sentido de la pelicula. Con un final que le da mil vueltas a la sociedad, y es que por dentro...
Una crítica en El Criticón aquí
VALORACIóN: 8
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