Me lo susurró un coro de susurros mientras me descalzaba en torno a una bola de luz suave. Al principio no las conocía y bueno, la verdad esque al final tampoco, pero todo era distinto. No sé sus nombres pero no me importaría que me dieran un abrazo, que me miraran con los ojos a 2 centímetros a la luz de una vela. Incluso no me importaría haberles dicho que las quería, a pesar de lo que me cuesta quitarme la cáscara que me refugia de toda interacción sensible desde hace muchos, muchos años.
Qué bonito es que las mujeres seamos de luna y agua.
Y qué bonito, precioso, cómplice, dulce y arriesgado es dejarse llevar, pero dejarse llevar de verdad, en este espectáculo del Teatro en el Aire.
Si alguna neurona que por aquí se pose,
desea empezar a latir,
que empiece por sus 5 sentidos,
que empiece por aquí.
NOTA: 9
Referencias: Teatro en el aire
1 comentario:
Es una obra de teatro??
No lo he entendido muy bien, pero me gusta...
(Te gusta Camille!! Eres la primera que encuentro... yo quiero tejer como ella. =)
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